A continuación un Documental que nos cuenta como la CIA y los gobiernos utilizan los estudios de relaciones públicas para manipular a las personas a través de los medios de comunicación. Crean diferentes historias, y luego la distribuyen por los medios.
Nota de Interés: Los países Occidentales, conducidos por Estados Unidos durante mucho tiempo han estado usando los medios de información para expandir mentiras e influir en las noticias, con el fin de desacreditar o retratar la impotencia de los países que están en contra de sus objetivos. La actualidad parcial diseminada por las agencias de noticias Occidentales no se limita al campo político, sino que también incluyen actividades sociales, culturales y económicas de los países objetivo de sus ataques.
Cuba, para citar un ejemplo, durante décadas ha sido víctima de sanciones estadounidenses y amenazas militares por la prensa Occidental tanto en sus actividades políticas, como en apolíticas.
Una de las muestras fue la caída del gobierno antiamericano de Daniel Ortega en Nicaragua, inmediatamente después EEUU y la prensa Occidental lanzaron una guerra psicológica contra ese país a través de la prensa nacional.
Varios informes y el resultado de investigaciones sobre el derrumbamiento de la Unión Soviética, también confirman que EU y la prensa europea fueron responsables de la caída de la URSS a través de una guerra mediática que de manera eficaz lanzaron en su contra.
Ahora la prensa occidental y estadounidense ha girado sus ojos en contra del Estado latinoamericano de Venezuela, incitando a la gente para que se levante en contra de la presunta dictadura de Presidente Hugo Chávez, utilizando para ello la diseminación de millones “de noticias negras” después del fallido golpe de Estado, que fue apoyado por los EE.UU hace cuatro años.
En la historia moderna de Irán, la participación directa de la prensa de EEUU y la B.B.C. en el golpe de Estado patrocinado por EE.UU el 19 de agosto de 1953 (Morad 28) y las tentativas de desacreditar la Revolución Islámica, así como al Fundador de la Revolución Islámica, el Imán Jomeini, y a otras figuras, también son un ejemplo de ello.
Después de la guerra Impuesta por IraK en Irán (1980-88), EU y el Occidente admitieron el haber proporcionado, al presidente iraquí, Saddam Hussein, por unas decenas de millones de dólares, armas e información de inteligencia contra Irán.
Durante dicho ataque las agencias de noticias occidentales y tanto la radio, como otros medios de comunicación, apoyaron estas actividades, contribuyendo así con el antiguo gobierno iraquí en la guerra contra Teherán.
El presupuesto federal de los EU durante el 2006 ha asignado 75 millones de dólares, además de los 10 millones anteriores, para abrir nuevos canales de comunicación con la participación de algunos iraníes y de esta manera incitar a la oposición contra su gobierno, una política que durante mucho tiempo ha sostenido EU bajo la Administración del Presidente Jorge W Bush.
El gran volumen de artículos y otras publicaciones de EU y los medios de comunicación Occidental contra Irán, hace sumamente difícil o imposible que los lectores de verifiquen su autenticidad.
EEUU y los medios de comunicación Occidental, que reclaman ser los campeones de la libertad de prensa, han mostrado que están dispuestos a desafiar cualquier ley que garantice el acceso a “corregir” la información e incluso, hasta el punto de rechazar la revelación de sus fuentes.
La utilización de términos ambiguos como “una fuente informada”, “un diplomático Occidental o un supuesto experto político que habla en condición de anonimato” e “información secreta” son las tácticas utilizadas por EU y los medios de comunicación Occidental para ocultar sus fuentes de información y así evitar la responsabilidad y sus consecuencias cuando tergiversan las noticias contra otros países.
Para citar otro ejemplo, Reuters, el pasado sábado citando al New York Times, dijo que varios diplomáticos y otros funcionarios de los países que negocian una solución a la cuestión nuclear de Irán, creen que hay una baja posibilidad de solución con respecto a las diferencias en las negociaciones, debido a la inflexibilidad de Irán que es culpable de las tensiones en curso.
La Associated Press también citó a diplomáticos, sin nombrarlos, como si fueran dichos de los tres estados europeos – Gran Bretaña, Francia y Alemania – quien hablaba de la manera de terminar con la participación del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en la cuestión nuclear, si Teherán acuerda terminar su enriquecimiento de uranio. De otra manera, las sanciones y el empleo de fuerza (sobre Irán) serían una opción.
La agencia de noticias fue más lejos y citó a un diplomático, sin otra vez identificarlo, quien comentaba, en relación con la resolución preliminar que se intenta remitir al Consejo de Seguridad, que sus cinco miembros permanentes – China, Rusia, los Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña – con Alemania, se han reundo en Londres.
Según la Associated Press, no podían nombrar al diplomático porque no
había sido autorizado a revelar el contenido de la resolución preliminar.
El rasgo innegable de la redacción de noticias y reportajes debe ser la verdad y la exactitud, pero las informaciones estadounidenses y Occidentales no reflejan estas normas básicas.
Mientras tanto, ciertos medios de comunicación en Lengua árabe también han seguido la misma tónica y relatan ese tipo de noticias contra Irán.
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