Los historiadores sitúan el comienzo de la Primera Guerra Mundial el 28 de junio de 1914, fecha en que fue asesinado el archiduque Francisco Fernando de Austria, en Sarajevo. El archiduque era el heredero de la corona austro-húngara. Pocos imaginaban que su asesinato desencadenaría una confrontación mundial que cambiaría al mundo. El comienzo de la Segunda Guerra Mundial se sitúa el 1 de septiembre de 1939, con la invasión de Alemania a Polonia. De nuevo, el mundo se negaba a creer en el advenimiento de una nueva Gran Guerra. Hitler lo anunciaba, pero los estadounidenses pretendían mantenerse al margen. En 1939 era difícil imaginar la confrontación se extendería hacia el Pacífico y que la guerra que se avecinaba volvería a cambiar al mundo.
A 70 años del fin de la Segunda Guerra Mundial, el mundo se apresta a un nuevo conflicto global. La tercera guerra mundial tal vez ya haya comenzado, y no lo sepamos. En 50 años, los historiadores bien podrían situar el comienzo de la tercera guerra mundial el 10 de junio de 2014, fecha en que cae la ciudad iraquí de Mosul y se desintegra Iraq como nación soberana e independiente.
La primavera árabe, ese conjunto de movimientos pro democráticos que comenzaron en 2010 en muchos países del Medio Oriente, acorraló a los extremistas musulmanes. En 2013, un importante grupo, escindido de los terroristas de Al Qaeda, contraatacó. Iniciaron una guerra civil en Siria e Iraq, a fin de imponerse por la fuerza de las armas en el Medio Oriente. Conformaron así el Estado Islámico de Iraq y Siria, ISIS por sus siglas en inglés. Una vez desintegrada la nación iraquí, el líder de ISIS, Abu Bakr al-Baghdadi, declaró constituido el nuevo califato islámico el 29 de junio de 2014. Lo bautizó simplemente como el Estado Islámico, y declaró la supresión de toda frontera y organización político-administrativa previa. El Estado Islámico, bajo su guía, se extiende así a toda la geografía donde el Islam haya sido predominante en algún momento. Abu Bakr al-Baghdadi utiliza la idea histórica y romántica del califato islámico, y la avanza en el frente del Medio Oriente mediante tácticas de guerra tradicional y de guerra de guerrillas. ISIS ataca por igual a hebreos, cristianos y musulmanes para alcanzar sus objetivos. Además, el Estado Islámico utiliza a las organizaciones terroristas que tiene adscritas como armas de guerra, para extender su poder fuera del Medio Oriente.
Esta guerra ya es mundial. La masacre de caricaturistas de Charlie Hebdo en París el 7 de enero de 2015 es una muestra de que Europa y el resto del mundo serán también importantes campos de batalla. Organizaciones terroristas afiliadas al nuevo Estado Islámico, como Al Qaeda, son la punta de lanza en este frente a nivel mundial. A diferencia de los ataques terroristas de otros tiempos, en los que el fin era simplemente el terror, los nuevos ataques terroristas coordinados por ISIS tienen propósito. ISIS utiliza la xenofobia del enemigo, y la exacerba a través del terrorismo, para ganar adeptos a su causa en tierras extranjeras. El Estado Islámico busca así conformar su propio ejército autóctono fuera de sus fronteras.
La tercera guerra mundial ya comenzó. Y no se trata de una guerra entre culturas. No es una guerra entre cristianos y musulmanes. Es una guerra diseñada por un pequeño grupo de extremistas que quieren hacerse con el dominio del mundo, y que utilizan ideas del fundamentalismo musulmán para lograr sus objetivos. Es importante reconocer que son los musulmanes del Medio Oriente, quienes están luchando encarnizadamente por la libertad de ellos mismos y la del resto del mundo. Tan es así, que en poco tiempo esta guerra ha logrado la unión de naciones y grupos dispares como "Estados Unidos", Irán y Hezbolá en un solo frente de lucha contra el dominio de ISIS.
En el marco del pensamiento sistémico, no existe la sinrazón. Toda decisión tomada por un actor en un sistema social es racional. Tiene una razón de ser. Nos puede parecer irracional debido a que no compartimos los mismos objetivos ni los mismos valores, pero no por eso es irracional para quien la toma. Actos terroristas deben ser analizados bajo la lupa de la racionalidad aunque no nos guste. Es la única manera de ver más allá de nuestras narices y prepararnos para contrarrestar lo aparentemente irracional. Bajo esta premisa, la masacre de los caricaturistas, no es una sinrazón. Es un acto de guerra, liderado por ISIS, que tiene como fin, el dominio del mundo por parte de una pequeña elite del Medio Oriente. (aunque en realidad nosotros ya hemos visto como la familia Rotschild había comprado dicha revista días antes del atentando, viendóse involucrada la mano negra del Sionismo, algo nada nuevo, así que nuestra opinión sobre los autores de esta guerra difiere a la del autor del presente artículo).
El mundo se enfrenta a fuerzas oscuras, que intentarán sacar lo peor de nosotros para triunfar. Ellos lo lograrán sí y sólo sí los dejamos. Para evitarlo, debemos salir de nuestro espacio de comodidad. Debemos ser tolerantes, no solo hacia quienes piensan igual, sino hacia quienes piensan distinto. Y reconocer que el verdadero enemigo tiene camuflaje de musulmán pero no lo es.
Fuente: PEDRO BERNARDO CELIS | EL UNIVERSAL
El senador republicano por el estado de Arizona (EE.UU.) John McCain mantuvo una reunión con el líder del grupo terrorista Estado Islámico de Irak y del Levante
...la reunión se llevó a cabo antes de que Daesh anunciara el establecimiento de un califato y nombrara a su líder Abu Bakr al-Bagdadi como califa.
este mismo hombre formo parte de la agencia de inteligencia Isrealí (Mossad)
... saque sus conclusiones
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