BAALBEK, UNA PLATAFORMA DE PIEDRA
ANTEDILUVIANA
Esta bestia de la ingeniería es la Liebherr LTM 11200-9.1, una grúa móvil con versiones en varios modelos y lleva circulando por ahí desde 2007. Sus números impresionan: es capaz de levantar 1.200 toneladas y alcanzar los 100 metros de altura. Se utiliza por ejemplo para subir las aspas a los aerogeneradores y cosas así. Su precio: unos 10 millones de euros, extras aparte.
No dejeis de leerlo hasta el final donde algunos cientificos, o pseudocientificos para la ciencia oficial, explican sus teorias sobre esta plataforma tan desconocida en general…
Baalbek en la antigüedad fue siempre
relacionada con la morada de los dioses. Baalbek es una localidad del Líbano que
hasta donde sabemos fue un santuario fenicio, dedicado al dios Baal; luego fue
ciudad griega, y a partir de la época de los seléucidas se le llamó Heliópolis
(ciudad del Sol), siendo colonia romana desde Augusto.
Templo de Júpiter en Baalbek,
observe el tamaño de los cimientos.
Aproximadamente a 86 kilómetros
al noreste de la ciudad de Beirut, al este delLíbano, se encuentra el complejo
de templos de Baalbek, en el valle de Beqa`a, próximo a la frontera con Siria.
En el lugar llama la atención una
gigantesca y ciclópea plataforma de enormes piedras trabajadas. Se llama
construcción ciclópea a la realizada con grandes piedras sin argamasa. Aunque
algunos arqueólogos, las denominan tambiénconstrucciones megalíticas, las
construcciones ciclópeas se distinguen de aquéllas en que tienen algún trabajo
y diseño que puede ser más o menos poligonal y semiescuadrado o bien ciclópeo
propiamente dicho; no así las megalíticas.
Todo este inmenso complejo
arqueológico con el paso de los siglos y las guerras permaneció en el olvido,
hasta que en 1751 Robert Wood y el dibujante James Dawkins restablecieron de
nuevo en todo el mundo la admiración y la curiosidad por este mágico enclave.
Wood describe las ruinas como
entre las obras más audaces de la arquitectura de la antigüedad. Quedaban en
pie nueve columnas del templo de Júpiter, pero tres se derrumbaron,
posiblemente como consecuencia del terremoto del 1759. Otros viajeros fueron
Volney (1871), Cassas (1875), Laborde (1837) y David Roberts (1839).
Una primera expedición científica fue
realizada en el 1873 por el Fondo de Exploraciones de Palestina, y siguió de
una visita del emperador Guillermo II de Alemania que llevó al establecimiento
de una misión arqueológica alemana (1898-1905), dirigida por Otto Puchstein,
durante la cual fueron efectuadas las primeras excavaciones y restauraciones.
Después de la Primera Guerra Mundial, se establecieron otras misiones durante
el Mandato francés, obra de C. Virolleaud, R. Dassaud, S. Ronzevalle, H.
Seyrig, D. Schlumberger, F. Anus, P. Coupel y P. Collard. Luego de la
independencia de Líbano, en el 1943, las operaciones de restauración y
conservación pasaron a ser jurisdicción de Servicio de la Antigüedad del
Líbano. En 1984 el yacimiento de Baalbek es inscrito en las listas de los
Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
Lo que más despierta la
admiración y el asombro de todos los estudiosos, ha sido la terraza sobre la
que se emplaza el Templo de Júpiter. Su origen es anterior a la ocupación
romana, aunque no existe un consenso entre los investigadores para establecer
quiénes fueron los constructores de tan impresionante estructura.
La plataforma de Baalbek
Esta verdadera proeza de la
ingeniería antigua consiste en piedras de 1500 toneladas de peso cada una. Estos
asombrosos megalitos están dispuestos con tal precisión que sería difícil
introducir el filo de un cuchillo entre ellos.
La gran terraza sobre la que se
levantó el templo romano, del que sólo quedan unas pocas columnas en pie, es
una construcción que los modernos arqueólogos e ingenieros no logran entender.
Quién la construyó y para qué son las preguntas que atenazan a los
investigadores, que observan con inquietud esta ciclópea obra erigida gracias a
las piedras talladas más grandes que se conocen. Se trata de enormes bloques
pétreos, cortados y colocados con enorme precisión a seis metros de altura para
lograr una base firme e inamovible de más de 400.000 m2. Entre ellos están los
llamados Triliton, tres colosales bloques que miden 22 metros de longitud, 4’5
de altura y 3 de ancho. El peso de los mismos oscila entre las mil y dos mil
toneladas. Si transportarlos hoy en día sería una ardua y laboriosa tarea,
saber cómo se hizo tal cosa en la antigüedad es un misterio de enormes
dimensiones.
Sugieren algunos científicos que
en la labor participaron miles de hombres que unieron sus fuerzas en un
titánico esfuerzo. Sin embargo, si realizamos un simple cálculo matemático
descubrimos que es imposible mover estas enormes piedras por un grupo de
hombres normales. Para lograrlo, sería necesario reunir a 10.000 levantadores
de talla olímpica, es decir, de los que son capaces de soportar un peso de 200
kg cada uno. No parece que tal cosa estuviera al alcance de los constructores
de Baalbek. Además, y teniendo en cuenta que no caben más de cuatro hombres en
un metro cuadrado, sería imposible que bajo cada bloque se colocaran más de 400
personas. Algo no encaja en la explicación oficial. Por ende, la datación de
esas ruinas sería muy anterior a la que oficialmente se le atribuye.
Ni el folklore ni la ciencia son
capaces de explicar adecuadamente el misterio de la plataforma de Baalbek, aunque
pudiéramos pensar que “bloques de esas dimensiones tuvieron que ser tallados y
puestos allí por gigantes o por miembros de una civilización que conociera los
secretos de la levitación y la antigravedad”, sugiere el investigador Maurice
Chatelain. La Biblia y otros pueblos alrededor del mundo sugieren, incluso, la
existencia de una civilización de gigantes en la tierra en tiempos muy remotos.
Al igual que el grupo de
construcciones en Tiahuanaco, en un momento repentino, algo debió ocurrir: Fue
algo inesperado que interrumpió para siempre los trabajos de la plataforma de
Baalbek, y que seguramente se hacían con algún propósito.
Por el tamaño de estas piedras
del basamento, sin duda alguna no
sonromanas. Observe el tamaño de las dos
personas, al medio a la derecha.
Roma construyó el más grande los
templos de su imperio en Baalbek. Se trata del llamado Templo de Júpiter,
formado por columnas que se elevaban más de 35 metros y que llegaban a tener
tres y medio de circunferencia. Fue terminado en el año 60 d.C. Resulta difícil
explicar por qué lo construyeron aquí y no en Roma que, al fin y al cabo, era
la capital más importante del mundo clásico.
Dentro del mismo complejo se
encuentran también el Templo de Baco, construido hacia el año 150 d.C. y que se
haya bastante bien preservado, con 8 columnas en cada frente y 15 en cada
flanco, el Templo circular de Venus, y los restos de un Templo dedicado a
Hermes.
Aún no se ha conseguido saber
como fueron transportadas las piedras desde la cantera y también se ignoran las
técnicas que poseían o qué métodos de transporte fueron usados.
Baalbek tiene además piedras
cortadas más pequeñas debajo de las piedras gigantescas, y estas piedras más
pequeñas se debieron transportar sobre un camino liso con suficiente espacio
para moverse.
Pero el territorio de Baalbek no
es llano, al contrario es irregular, con cuestas, curvas y estrechos espacios
para maniobras. Tampoco se pueden encontrar señales de que el camino en la
antigüedad fuera alisado en algún momento. Aparte de esto, las piedras de más
de 1000 toneladas tenían que ser izadas y una sobre otra para colocarlas en el
fundamento.
Los “arqueólogos oficiales”
afirman que se erigieron de modo similar a la construcción del obelisco egipcio
en Roma. El arquitecto Doménico Fontana en 1586 levantó la piedra de 327
toneladas con la ayuda de “trenes de botellas”, 800 trabajadores y 140
caballos. Con la ventaja de que él tenía terrenos lisos y libres. En Baalbek no
se cuenta con esas condiciones de terreno. Incluso si las rampas existieron:
¿Por qué no existen hoy en día? Parece ser que, claramente, la terraza de
Baalbek no proviene de los tiempos romanos. No existe ninguna fuente romana que
nombre los métodos deconstrucción, los nombres de los ingenieros, arquitectos,
etcétera.
Una civilización prehistórica
olvidada fue la autora de la plataforma
de Baalbek.
Los monolitos de Trilitón (tres
bloques, de cada uno sobre 1000 toneladas, sobre otros seis bloques en la parte
este de la terraza) tampoco nos demuestran ornamentos o estructuras que tengan
parecido con la época románica. Los bloques de piedra calada de Trilitón
poseen, al contrario que los templos romanos, fuertes huellas de erosión por la
arena, que nos llevan a la conclusión de que son más antiguos.
En 1959, el científico bielorruso
Matest M. Agrest, doctor en física y matemáticas por la Universidad de Moscú –y
que trabajó hasta el año 1992 en el programa de energía atómica de la extinta
Unión Soviética– fue el primer investigador en exponer públicamente que la
Tierra fue visitada por seres extraterrestres en la antigüedad. Y no sólo eso,
sino que aseguró que numerosos enclaves arqueológicos muestran claras
evidencias de este enigmático pasado.
Agrest fue el primero en declarar
que Baalbek fue construida por una civilización que podía viajar al espacio.
Sus investigaciones en Baalbek le
confirmaron que la terraza sirvió como base de lanzamiento y pista de
aterrizaje para los astronautas de la antigüedad. Los enormes bloques servirían
para proteger a la población de la radiación producida por las naves, tanto al
despegar como al aterrizar. Fue aún más lejos al afirmar que encontró restos
del efecto de los cohetes propulsores, conclusión a la que llegó tras descubrir
en varios bloques piedra vitrificada que sólo puede crearse generando altas
temperaturas.
Agrest es considerado como el
primer científico en avanzar la hipótesis de que la Tierra fue visitada en
tiempos prehistóricos por inteligencias venidas del espacio exterior; su famoso
artículo “Astronautas de la Antigüedad”(Kosmonauty Drevnosty) se publicó en
1961. En sus hipótesis, Agrest le da una gran importancia a la historia bíblica
de Enoc, y a la oscura referencia del Génesis que habla de los Nefilim.
Propuso, asimismo, que las tectitas son prueba de esas visitas extraterrestres
y que lo que realmente ocurrió en Sodoma y Gomorra fue una explosión nuclear.
Para Agrest, la Gran Terraza habría sido una pista de aterrizaje para los
cosmonautas de la antigüedad.
Solamente una raza de seres
gigantescos pudieron colocar estas piedras en la plataforma de Baalbek.
Esta terraza cuenta con el grupo
de bloques de piedra más pesados que se pueden encontrar en todo el mundo. En
su muro sudeste existe una hilera de nueve bloques de granito donde cada uno de
ellos mide 10 metros de largo por 4 de alto y 3 de fondo, con un peso de más de
300 toneladas. Justo en el lado opuesto, el muro sudoeste y a la misma altura,
podemos ver en esta ocasiónotra hilera de 6 bloques de las mismas
características citadas anteriormente, yasentados sobre ellos, tres gigantescos
bloques que han pasado a ser conocidos popularmente con el nombre del
“Trilitón”.
Cada uno de estos trilitones,
bloques de duro granito mide nada más y nada menos que 20 metros por término
medio. Su altura es de 4,5 metros y poseen un espesor de 3,5 metros.
Otro misterio más es que la
construcción de estos megalitos es completamente invertida, es decir, las
piedras más pequeñas sirven como base de las piedras más grandes. Lo
incomprensible de esto es que las piedras pequeñas deberían haberse quebrado al
tener tanto peso encima.
Como en otros lugares, en Baalbek
nadie ha dado una solución convincente, aunque oficialmente, los sectores más
conservadores atribuyen a griegos y romanos la construcción de esta terraza,
pero es más un deseo que una evidencia palpable, pues no existe ni una sola
prueba documental de este increíble evento, que hubiese constituido todo un
honor para su constructor proclamar a los cuatro vientos, por no hablar de la
inexistencia total de tecnología romana conocida capaz de mover colosos de 800
toneladas en ningún punto de su vasto imperio. Por otro lado, las tradiciones
locales asocian la construcción de Baalbek a gigantes y demonios en tiempos del
mítico diluvio.
Naturalmente, respecto a todo
esto, la “ciencia oficial” guarda un silencio embarazoso.
La Piedra del Sur
Cerca del yacimiento principal se
encuentra lo que parece una prueba definitiva de la existencia de una
civilización avanzada en la prehistoria. Se trata del bloque de piedra tallado
más grande del mundo. Es la llamada ”Piedra del Sur” o “Hajar el Gouble”. Este
monstruoso megalito de más de mil doscientas toneladas de peso no llegó a salir
de la cantera en la que fue tallado. Es el mayor megalito conocido en el mundo.
La piedra del sur, no llegó a
salir de la cantera en que la tallaron.
Prácticamente ninguna máquina
conocida actualmente podría transportarlo. Las dimensiones de la piedra son
68x14x14. en pies (sobre 21,36 metros de largo y algo más de 4,33 metros de
ancho y 4,6 metros de altura). Esta mole, conocida como Piedra del Sur, supera
en peso –con creces– a los bloques del interior de las ruinas.
El megalito fue sacado de una
roca de granito rosa sobre la que se encuentra. Otras piedras similares fueron
utilizadas en la construcción de la “Gran Terraza” de Baalbek, sacadas de una
cantera a poco menos de un kilómetro del lugar.
Pesa entre 1200 y 2000 toneladas
La cantera de donde se extrajeron
los famosos bloques se encuentra entre 10 y 15 metros por encima de la plataforma. La cantera está a 1.160 metros
de altura y el templo a unos 1.145. Para llevar los bloques ciclópeos tuvieron
que sortear una zanja y la distancia a recorrer es de unos 1.100 metros.
¿Qué sucedió con los
constructores de Baalbek hace milenios
para que la piedrano se agregara a la plataforma?
Esa piedra así como otros
aspectos de la terraza de Baalbek
ofrecen a los arqueólogos y otros científicos un gran misterio. No se
puede entender cómo piedras de ese tamaño pudieron ser
partidas, transportadas y encuadradas exactamente en su parte baja, ni con qué tecnología se
logró, no solo cortarla y pulirlas sino transportarlas hasta allí y levantarlas
hasta el emplazamiento actual, un hecho aún imposible para la tecnología
actual, según los expertos.
Aquí se observa el tamaño descomunal de la Piedra del sur.
La mayor piedra de construcción
del mundo, Hajar el Gouble (Piedra del sur) o Hajar el Hibla (Piedra de la
mujer embarazada), sigue asombrando al mundo. Para tener idea de su peso,
equivale a 50 trailers de 40 toneladas cada uno. Por lo visto, fue abandonada
allí de forma súbita por los constructores, y aún está en espera ser
transportada al lado de sus hermanas.
Al recorrer un lugar como éste no
se puede dejar de pensar que culturas anteriores a la nuestra, en la noche de
los tiempos desarrollaron una tecnología que deja en pañales a la actual.
Baalbek sigue siendo una
referencia ineludible a la hora de especular sobrecivilizaciones avanzadas hace
miles de años y a las cuales la “historia oficial” se niega a reconocer su
existencia.
3 comments:
diooooossss
diooooossss
No me cabe duda que muchas leyendas parten de una gran verdad.
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